domingo, 2 de mayo de 2010

La eleccion binaria

Todos en Colombia estan de acuerdo en los " fundamentals". Por ello cualquiera que gane da lo mismo.

En cualquier país de nuestro continente donde se celebren elecciones presidenciales se produce usualmente un doble fenómeno con mayor o con menor potencia: las inversiones domésticas y foráneas se detienen en espera de saber hacia donde soplará el viento y el consumo doméstico se adelgaza. Las gentes se inhiben de gastar hasta conocer el destino de la cosa pública. Lo anterior es verdad en todas latitudes de nuestro entorno geográfico, pero no en Colombia, particularmente en el proceso electoral para las presidenciales que se anuncia para el 30 de mayo.


La razón es una y única. El país, por entero, los candidatos electorales al unísono y el gobierno de turno están de acuerdo en lo que los americanos llaman “ the fundamentals”. Temas como la seguridad, la democracia, la descentralización, la lucha contra la pobreza, el desarrollo económico, las buenas relaciones externas y particularmente con los vecinos, todo ello forma parte de un entendimiento tácito de las fuerzas políticas que proponen candidatos a elección y, dentro de estos parámetros de convenimiento silencioso, se ubican con comodidad los electores colombianos de cualquier tendencia.

Asi tuvimos ocasión de observarlo con detenimiento y con fruición en las sesiones de debate televisado en los que participaron Mockus, Santos, Pardo, Sanin, Vargas y Petro y de igual altura fue el debate entre los candidatos a Vicepresidentes, discusión en la cual cada uno de los segundos de a bordo manejó con conocimiento la realidad nacional, sus dificultades, las fallas del sistema y sus posibles soluciones. Todos los candidatos a la máxima magistratura y al cargo que le sigue habían hecho bien la tarea.

Esta elección colombiana va a ser sin duda ya, un proceso binario: ya todo se está alineando para que solo dos, Mockus y Santos, pasen a una segunda vuelta pero en el país no hay angustia. Hay política pero no hay agresión. La violencia verbal no existe ni la diatriba destructora tampoco. La tentación a las marramuncias descalificadoras del contendor en la carrera hacia la presidencia no son una opción y el país esta expectante pero tranquilo.

Por que es que Colombia tiene un norte claro. Cualquiera que sea el nombre de quien sostenga el timón ya sabe cual tarea está hecha y cual queda por desarrollar. Colombia es un país que ya se decidió por el centro dentro de todas las tesis de desarrollo del Estado, y quien esté a la cabeza, un poco mas a la izquierda o a la derecha, francamente, no va a hacer mucha diferencia. Son solo tonalidades de un mismo gris. Legalidad, probidad y desarrollo, progreso social e impulso económico, buenas relaciones con los vecinos y mantenimiento de la paz son las consignas de todos.

1 comentario:

  1. ¡sinceras felicitaciones! colega la sigo en el noticiero en escena global, acertados siempres sus comentarios además con una sencillez que impacta mis saludos y respeto.

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