jueves, 18 de marzo de 2010

Una condecoración para un dictador


En el pecho de un dictador de pacotilla fue colocada la Condecoración que porta el nombre del prohombre Francisco de Miranda. Este se debe revolver en su tumba.


La Orden Francisco de Miranda es una condecoración de Venezuela creada en 1943 bajo la Presidencia de Isaías Medina Angarita, destinada a premiar a venezolanos y a extranjeros por los servicios hechos al progreso de nuestro país o al mérito sobresaliente de quienes llevaran la medalla en su pecho. La orden de Francisco de Miranda fue creado para honrar la memoria de quien fuera uno de los venezolanos mas ilustres. El caraqueño universal como se le conoce en los libros de texto fue un actor importante de las guerras de independencia de nuestro continente de la independencia de los Estados Unidos y de la Revolución francesa.
No me creerán si les cuento que ayer, en el hemiciclo de nuestra Augusta Asamblea Nacional recibió la orden de Francisco de Miranda en su primera clase, es decir en su mayor gradación un gobernante conocido como el ultimo dictador de Europa, un personaje al que le está vetada la entrada en los 27 paises de la Unión Europea por sus desmanes en contra de los derechos humanos en el ejercicio del poder: A este Presidente se le acusa de haber violado las normas básicas en elecciones y referendos
Alexander Lukachenko porta hoy la más importante insignia venezolana después de la Orden del Libertador. Estoy segura que para este momento ustedes se preguntan los motivos de esta distinción. El Presidente de Belorus, o bielorusia como se le designa en español vino de visita a nuestro país. Le une a el una especial relación de amistad con nuestro presidente quien también ha visitado al autócrata mandatario en mas de una ocasión. Que tenemos los venezolanos en común con ese país ubicado en las antípodas del nuestro, es muy difícil de dilucidar.
Históricamente no hemos mantenido comercio de ningún tipo ni tenemos inversiones entre los dos países que valgan la pena ser mencionadas. A uno también le cuesta comprender porque un hombre reconocido como un déspota en su país, un hombre que ha asfixiado a la prensa y que reprime todo tipo de oposición en su contra puede recibir algún homenaje. Pues es el caso que Alexander Lukachenko ha sido recibido en Venezuela con bombos y platillos porque como lo dijeron los representantes del gobierno las dos naciones están hermanadas para enfrentar la crisis del capitalismo.
Con el se firmaron acuerdos y mas acuerdos de cooperación en energía, agricultura y ciencia pero ello realmente no es tan importante, porque la realidad es que los textos que se firman entre los visitantes y nuestro gobierno, tienen casi todos letra muerta. En esta ocasión se rubricó un acuerdo comprometieron la venta de 80.000 barriles diarios de petróleo a Bielorusia pero mas protuberante que todo lo anterior es que Lukachenjo y Hugo Chávez firmaron un acuerdo de protección militar mutua para defender a ambos países de sus agresores… posiblemente el único tema que comparten ambos gobiernos que es la paranoia de una agresión americana.
El año pasado Vaclav Klaus el presidente de la Republica Checa dijo a la prensa en un acto público en que debía coincidir con Alexander Lukachenko que por nada en este mundo estrecharía su mano. Y esto nos pone a reflexionar en lo que puede estar pensando el mundo sensato, el que cree en los principios y que descarta los vicios y las dictaduras de lo que ha ocurrido en Venezuela en los días pasados con este dictador.
Hoy Venezuela esta en la prensa mundial pero no por algo de lo que podamos enorgullecernos sino por estar otorgando nuestras mejores preseas a gobiernos forajidos. Habría que preguntarse como habría juzgado nuestro procer Francisco de Miranda, el “Adalid de la libertad” como lo ha llamado el gobierno de ver mancillada de esa manera la medalla que porta su nombre

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